domingo, 27 de enero de 2008

Hay calles y calles

Madrid, si por algo se caracteriza, es por la heterogeneidad de sus calles y por las sorpresas que estas pueden depararnos en un momento dado. En un alarde de originalidad, una tarde de hace bien poco, decidí perderme, sin tiempo, sin programa, sin reloj, por una de ellas. ¿La elegida? una cualquiera, elegida casi al azar entre muchas otras. La C/ Claudio Coello.

He escuchado muchas veces aquello de que los pla
nes más espontáneos e inesperados terminan siendo los mejores, y la verdad es que no estuvo nada mal. Así que lo comparto ya que a lo mejor alguien quiere, o puede, disfrutar de una tarde como la mía. Os aseguro que no hace falta mucho desplazamiento y que la oferta cultural es de lo más variada. Pero daros prisa, que esto únicamente, podrá ser disfrutado hasta el fin de semana que viene. Aquí dejo la propuesta:
  • EXPOSICIÓN Y GACETA: TINTÍN EN EL MUNDO DE HERGÉ (Caludio Coello, 99)
Fundación Carlos de Amberes: http://www.fcamberes.org/exp_20071211.htm

Para los amantes de lo curioso, del comic, de Tintín... merece la pena y está hasta próximo domingo, día 3 de Febrero.

  • DIBUJOS HECHOS A BOLI BIC (Claudio Coello, 20)
http://www.elpais.com/articulo/madrid/Bic/pincel/hiperrealista/elpepuespmad/20080116elpmad_13/Tes
Novedoso, diferente, breve pero original. Hasta el próximo sábado, día 2 de Febrero.
  • HERNANI (Claudio Coello, 1)
Cafetería-Pastelería donde realizan uno de los mejores cafés de Madrid.


  • Y dado que no hay más números en esta calle, siempre podemos terminar dando UN PASEO POR EL PARQUE DEL RETIRO ya que es por donde hemos terminado, o por donde podremos comenzar si algún otro día queremos volver a la calle propuesta.
Conclusión: Quien no disfruta es porque no quiere. ¡Feliz tarde!

viernes, 18 de enero de 2008

Todavía no lo he entendido

A veces las cosas que percibimos en el mundo son menos anecdotarias y más paradójicas de lo que parecen.

Recuerdo como en una ocasión escuché decir a un sacerdote, hablando sobre los Ejercicios Espirituales Ignacianos, que San Ignacio de Loyola hablaba de que la única posibilidad de orar en el interior de una catedral era de manera contemplativa, ya que la existencia de tanta belleza y de los ornamentos de ésta eran tantos, que los estímulos eran demasiado abundantes como para poderse concentrar en la oración más íntima y profundamente interior.


El caso es que contemplando una de las maravillosas fachadas externas de la Catedral de Sevilla me sorprendió un cartel que colgaba de ella. Sobre todo por el contraste tanto en lo relativo a los estilos artísticos de la majestuosa "Giralda" y del cartel, como al mensaje de esta organización institucionalmente eclesiástica (de lo más positivo que existe institucionalizado, en mi opinión; pero dejaré este tema para el momento de exclusiva importancia que se merezca)


Cuál fue mi sorpresa cuando en una ínfima parte de aquella imagen que tanto reflejaba, que tan crítico mensaje proyectaba, o al menos a mí me llegaba, que tantas conciencias querría remover, apareció la incoherencia, la paradoja, la sorpresa, la… la excusa perfecta para realizar una foto, porque mi capacidad interpretativa en aquel momento no daba para más.


Simplemente eso. Pongo la secuencia de imágenes. La secuencia de mensajes. Toda la cantidad de información que en pocos minutos cambiaba de razones sin comprender muy bien qué tenía que ver una cosa con la otra y la de más allá con… Sevilla, por ejemplo. Cada uno que piense lo que quiera, y quien quiera que se quede con la anécdota.

Sevilla tiene un color especial y les aseguro que allí pueden suceder cosas maravillosas.

¿De la imagen? me quedo con la original, con la primera, con el cartel en blanco y negro, con su mensaje; ya que me gustó crítica, social, profunda y artísticamente.