sábado, 22 de diciembre de 2007

Crónica en imágenes

Siempre hay algún alma inquieta que no puede estar tranquila ni siquiera en un concierto. Y yo me alegro. Ya que gracias a él puedo darle imagen a momento bonitos de las actuaciones.

Nadie había fotografiado mis manos hasta ahora. Nadie había fotografiado mis manos en posición de acorde. Elijo esta foto porque me gusta y para ilustrar el último concierto celebrado.

Si alguien quiere más que pinche aquí: http://picasaweb.google.com/motisarts/20071220ConciertoElenaEnLaFlautaMGica/photo#s5146772824737196786
Curiosamente es la misma canción que hace unas semanas denominé, en este mismo lugar, como "boceto". Ya no lo es, y aunque fue la canción que más guerra me dio el jueves también es la prueba gráfica de que disfruté encima del taburete y del escenario.
Gracias a Jaime y a Isa por sus imágenes, su presencia, su generosidad y su cariño.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Reflexión sobre un concierto

Hay reflexiones que mejor hacerlas en caliente, para que los sentimientos propios del momento no se vean modificados por la frialdad del paso del tiempo.

La noche comenzó especial: prueba de sonido como nunca, con técnico de lujo, un Manolo Tena (el de verdad) que me acompañó mientras todavía el café estaba solo. Me enseñó qué era eso de la bossa real, no lo que yo habitualmente toco. Aunque lo que él no sabe es que más que la forma lo que me interesa, de verdad, es el fondo.

Después llegaron las personas que forman el público, los saludos y las ganas. Ganas que me devolvieron los nervios de las grandes citas, y yo ni corta ni perezosa opté por aceptar aquella en la que yo solita me había embarcado.

Luces, silencio y acción: comenzó la película de cantar, los nervios, las emociones, las sonrisas, y como siempre la sensación inexplicable de lo que significa el silencio y la explicación imposible de lo que significa un aplauso.

Se acabó, ya pasó, ya volverá un día como el de hoy; pero ninguno igual. Esta noche ha sido especial. Tan especial como cada uno de los que habéis estado, como cada uno de los que os habéis emocionado, como cada uno de los que habéis disfrutado.

Hoy me acuesto tarde, mañana lo notaré, esta noche mi sueño será más corto... pero no importa porque habré descansado con la sensación de unos aplausos que me han sabido a caricias.
¡Gracias a todos!

lunes, 3 de diciembre de 2007

Reflexión sobre la composición

Me siento delante de un papel, con un boli o con lo que pille a mano pero que me permita escribir… al final siempre recurro a encender el ordenador, como si el blanco de la pantalla y las teclas me incitasen a escribir, a borrar, a volver a escribir, a corregir, para volver al inicio de nuevo.
¿Por qué es tan difícil componer?, mejor dicho: ¿por qué me resultan tan difícil componer?, o quizá la pregunta correcta sería: ¿soy capaz de escribir algo que cantar que no tenga que ver, aunque sea un ápice, con mis sentimientos, con algo que me preocupa, con una realidad recién vivida, con algo que me mueva de mi asiento? Pues creo que no.

Mucha veces me han preguntado eso de: ¿Cómo es que comenzaste a hacer canciones? - Buena pregunta – pienso yo; pero en realidad no estoy segura de si lo que respondo (siempre lo mismo, por cierto) es la realidad o la que me he creado como explicación lógica.

Me gusta pensar que soy ajena a todo eso, que nada me influye tanto como para condicionar lo que reflexiono, lo que escribo. Pero por otro lado pienso: “estoy viva”, ¿evidente? no tanto, vivir no nos hace cada día estar vivos.

Ojalá componga mucho más para hacer consciente, al escribir, que quedando plasmadas las ideas en palabras es mucho más fácil darme cuenta de lo que en realidad me interesa, de lo que en realidad me hace estar viva.