viernes, 6 de junio de 2008

Los pelos de punta

Todavía tengo los pelos de punta...

Hacía mucho que no escuchaba una musicalidad así. Una voz tan limpia, tan afinada, trasmisora de sinceridad, de una sinceridad absoluta, la del buen hacer y mejor capacidad para emocionar.

Ha sido un montaje sencillo, cuatro músicos, un equipo de sonido, un fotógrafo y un juego de luces. Nada más, nada menos, nada más que añadir que ella, la cantante, la que nos ha seducido con cada letra. Desde las más rápidas que han hecho que se haya quedado sin aire en una estrofa, hasta las más lentas que nos han hecho disfrutar de lo bonito de lo sencillo.

Esta noche he ido al Teatro Albéniz, acompañada por la mejor compañía, y al entrar ya algo era diferente, el público esperaba charlando sin barullo, dejándose hablar, dejándose escuchar... "- Esto pinta bien" - he pensado. Fuera hilo musical, fuera luces, ¡adentro la magia!. La magia de portugués cantado, de las letras de Zeca Afonso.

Es curisoso como hemos llegado: corriendo, con prisa, como siempre. Y es maravilloso como Cristina Branco ha conseguido a base de buen hacer y más dulzura, colocarnos en nuestro sitio. El sitio natural de cada cual, la intimidad, el disfrutar de cada sensación, la emoción de la música, de su voz, de la sencillez, de su elegancia.
Y así nos hemos marchado distintos, más sonrientes, más felices, más tranquilos, más... más en nuestro sitio.