Mi madre siempre se ha quejado de que el Día de la Madre (supuestamente recién pasado) se celebra todo el año, y que la conmemoración de ciertas actividades, exaltación de figuras paternales y demás motivos, sólo existen por puro interés comercial.Quizá uno de los más rimbombantes sea el que se celebra el 14 de febrero.
A mí, al igual que a mi madre, nunca me ha gustado celebrar las fechas inventadas por comercios. Pero a lo que iba, que al final, cambiaré el motivo de este post.
La semana anterior a aquella fecha del mes que no tiene día 29 que celebrar (hasta las fechas son imprevisibles) escuché en la radio la excusa perfecta para escribir. Se convocaba a los oyentes de la Cadena Ser Madrid Sur a participar en un concurso: Amor en un minuto.
Consistía en enviar un relato bajo seudónimo en el que se incluyeran las palabras Ser, Amor y Minuto y que no superara las 100 palabras.
No gané. No era esa mi pretensión, y mejor, porque sino tendría que haber participado de una celebración comercial que, a mi juicio, desvirtúa lo que cada día viven multitud de sujetos como los de mi relato.
"- Ser, estar y parecer son verbos copulativos", nos decían repetidamente en la clase de lenguaje de la escuela. Nosotros, como sujetos, nunca entendimos el porqué de aquella definición.
Hoy, yo, sí lo entiendo. Más que nunca. Cuando conozco tus atributos, mientras hacemos el amor minuto a minuto, cuando expresamos convencidos, generosos, entregados... la alegría de estar juntos.
Ya no es un secreto, ya podemos parecer lo que somos, ya podemos parecerlo porque queremos, porque estamos, porque somos.
Somos dos sujetos que sentimos, que queremos, que miramos, que somos, que estamos y que parecemos; pero que, sobre todo, nos amamos."